NUESTRA HISTORIA
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ANTECEDENTES GENERALES COMUNA DE SIERRA GORDA
A mediados de 1980, se creó por Decreto con Fuerza de Ley N° 12.868, la Comuna de Sierra Gorda, teniendo como capital comunal al histórico pueblo ferroviario de Baquedano.
El 1 de junio de 1981 se creó la Municipalidad de Sierra Gorda, ubicada al norte de la localidad de Carmen Alto. A lo largo de 35 kilómetros, se localiza el “Cantón Central”, antiguo sector de la pampa salitrera, con más de 20 tortas de ripio, cementerios y ruinas de poblaciones de antiguas oficinas salitreras.
El nombre de Sierra Gorda fue acuñado por Ignacio Domeyko como “extensión de montañas consecutivas de baja altura”. El poblado se creó hacia 1872 con el descubrimiento de la mina de plata de Caracoles.
La localidad de Baquedano, cabecera comunal, recibe su nombre en honor al General Manuel Baquedano González. Este pueblo y municipio de antigua gloria debe su fama al paso del “longino”, nombre popular del ferrocarril Longitudinal Norte, construido por el Estado (actual Ferronor), uniendo tramos de ferrocarriles particulares existentes. En esta localidad, el “longino” empalmaba con el Ferrocarril Antofagasta – Bolivia (FCAB).
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Localidad de Sierra Gorda
El pueblo de Sierra Gorda surgió como un caserío minero que se ubicaba en las proximidades del legendario mineral de plata “Caracoles”. Era un paso obligado para cientos de carretas, que hacían un recorrido diario de 48 kilómetros entre éste “parado de refresco” y el mineral, transportando víveres y materiales de diversa naturaleza para la otrora famosa Placilla, que allí se estaba construyendo.
Caracoles también fue conocido como “La California del Sur”, por eso Sierra Gorda en su pleno apogeo, fue reconocida también como “La Ciudad del Aire”, debido a la gran cantidad de personas que se avecindaron en el lugar. En el año 1885, llegó al poblado el ferrocarril con sus puntas de rieles, instalándose a su alero una bullante población que – según personas de la época – superaba las cinco mil almas.
En 1889, se da comienzo a la construcción de la estación para Caracoles, dando con ello un mayor impulso comercial al poblado, llegando a instalarse Casas Compradoras de Metales, así como también Hoteles, Tiendas, Fondas y las solicitadas “Casas de Remoliendas” o “Chinganas”.
Sólo tres lustros de bonanza y esplendor alcanzaría el mineral de plata Caracoles, hasta que comienza a declinar arrastrando en su caída al poblado de Sierra Gorda – la otrora bien ponderada “Ciudad del Aire”-, comenzando el devenir de su azarosa historia
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Localidad de Baquedano
En 1889, los Ferrocarriles del Estado iniciaron el estudio de la línea férrea de Cabildo a Iquique, cuya construcción se hizo por secciones. El tendido norte-sur de esta línea produjo, a 72 Km. de Antofagasta, un punto de encuentro con el trazado oeste-este del ferrocarril de Antofagasta a Bolivia, lugar de confluencia que recibió en 1910, el nombre de Estación Baquedano.
Villorrio formado en torno a la Estación de Ferrocarriles, su población se instaló a trabajar para la empresa prestando servicios a las personas y carga de paso por dicho lugar. Con el cierre de las oficinas salitreras, la población se incrementó por un proceso de inmigración desde esos lugares.
Luego, la década de 1970 trajo la posterior baja en el transporte de pasajeros y carga experimentada por ferrocarriles generando el retroceso en el desarrollo económico y una emigración de parte importante de su comunidad, quedándose a vivir solamente aquellos que prestaban servicios directos al ferrocarril o a las personas que transitaban por la Panamericana.
El descubrimiento y explotación de grandes yacimientos mineros hacia 1997 produjo un cambio radical en la dinámica productiva de la localidad, conformándose este como el lugar obligado de paso y de servicios para la actividad económica emergente, revirtiendo el proceso migratorio de los jóvenes y generando la llegada de nueva población y familias.
Recopilación Texto Histórico
Cristián Valacina
Encargado de Comunidades
Fundación Cultural Sierra Gorda